Recuerdo aquellos días previos a las vacaciones de Navidad, cuyas tardes dedicaba a ver anuncios para decidir que pedirme en Reyes. Fue un flechazo, cuando apareció aquella preciosa muñeca...Nancy, no tuve duda tenía que ser para mí y no tardé en decirselo a mi madre: " Eres demasiado mayor para pedirte una muñeca" me contestó. S.O.S tenía que hacer algo.
Sometí a mi pequeña hermana a tragarse toda la publicidad que había sobre Nancy, para que así se pidiera una.
Fue fácil, enseguida se entusiasmo con ella, cuando se lo dijo a mi madre, ¡¡¡QUE PLANCHAZO!!!. "Tu hermana es demasiado pequeña para este tipo de muñecas" a lo que le respondí rápida y decididamente: si, pero yo le enseñaré a cuidarla, a vestirla , a jugar con ella y para que no se aburra yo tengo que tener una...
Y es así como con astucia y paciencia llegó el ansiado día de Reyes.
Era más bonita de lo que yo esperaba, pelirroja de ojos azules y ¡SORPRESA! vestida de Blancanieves, la primera versión que hizo Famosa. El vestido no ha sobrevivido.
Junto a su caja habia dos más pequeñas, eran de "otoño loco" y "en la ciudad", aquel día me sentí la niña más afortunada del mundo.
ARIEN:
Lo más lejano que consigo acordarme es que de pronto quería una nancy y además rubia. Aparecio al pie del árbol, dentro de una caja enorme y muy alargada, ella estaba en un extremo vestida de amarillo "el sport" con varios vestidos más , gracias a una foto de un foro he podido ver que se trataban de "en el jardin", "gabardina de invierno" que regalé a mi hermana y "conjunto de otoño". Era guapísima y adoraba ese pelo largo ( la llamaré...Silvia) pense.
Ví la de mi hermana, con su vestido largo (mis favoritos) y ese pelo rojizo, no sé... tenía algo especial y la quise también pero era de ella e intocable, no tardo en dejarmelo claro.
Con el tiempo me dí cuenta de que eran diferentes, la mia rostro y brazos anchos, la suya todo era pequeño y a mí me gustaba mucho más (y ahora ya se porque gracias al blog "Nostalgia por Nancy"). Para colmo tuve mala suerte y mi muñeca se rompió la espalda a la altura del brazo, cayendosele continuamente hasta que mi madre la reparó, haciendole un vendaje. Fue mi nancy hasta que llegó la Azafata, identica a la de ella salvo en el pelo, que lo tenía corto ¡Noooo! yo lo quiero laaaaargo. No me gustaba nada ( y ahora me encantan).
Pero mi hermana se casó y me dejó la suya, desde ese momento fué la reina y mi verdadera muñeca con la que pasé la mayor parte de mi infancia.
No hace mucho pregunté a mi sobrina mayor que había sido de ella, se la pase con baules, vestidos etc., me dijo que no sabía si quedaba algo. Cuál fue mi sorpresa cuando por mi "cumple" me la volvieron a regalar junto con todo lo que había quedado. Ha sido muy jugada y querida por tres generaciones y ahora preside este blog y las historias que en él se cuenten porque aunque hay cosas que cambian otras son para siempre
